17 julio
- 30 agosto, 2013 - 19:00h.
Edificio
Sabatini, Auditorio
Este ciclo de cine de verano está dedicado a
explorar una de las cinematografías contemporáneas más interesantes y, sin
embargo, con menor distribución en Europa. A medio camino entre nuevas voces
autorales y las poéticas del documental, el ciclo muestra cómo el cine se
enfrenta a una situación de presente provisional e imagina el futuro desde la
incertidumbre.
México inminente es un ciclo audiovisual que reflexiona sobre cómo una generación de
cineastas trata con un ahora efímero, ante la cercanía de un viraje profundo, y
revela cómo imaginar una perspectiva incierta e inmediata frente a la
dificultad de proyectar a largo plazo. Las doce películas que integran este
programa, con cineastas como Carlos Reygadas, Nicolás Pereda, Juan Carlos Rulfo
o Michel Lipkes, entre otros, realizan un comentario crítico sobre el momento
histórico del país, pero a la vez exploran una diversidad de temas, formas y
estilos que han otorgado al cine mexicano de los últimos años un amplio
reconocimiento internacional. El programa comprende películas que transitan
desde las estrategias puramente documentales a los recursos propios de la
ficción, incluyendo el espíritu irreverente del cine experimental, pero sobre
todo deja patente la disolución de fronteras obsoletas y una marcada
hibridación entre géneros.
Este nuevo cine, identificado con un cine en suspenso, que favorece la
creación de atmósferas sobre narrativas ortodoxas, presenta relatos
palimpsésticos, surreales o minimalistas, paisajes caóticos y desolados que
registran la violencia tácita que permea lo cotidiano. Ante la incertidumbre
con respecto al futuro, varios cineastas se vuelcan hacia las vidas interiores,
vivencias subjetivas y dinámicas familiares. Su trabajo invita a emprender
viajes a través de territorios fragmentados, a habitar mundos paralelos que
evidencian la extraña geografía trazada por los circuitos de migración o el
crimen organizado, o a seguir sujetos ensimismados que absorben el presente
incierto y la resaca del futuro. El desapego de este cine contemplativo evoca
el estado de alienación de un país donde se ha normalizado la alerta perpetua;
la visceralidad de un cine en suspenso registra los cuerpos que dramatizan el
deterioro social y la comedia del absurdo recuerda que el fin del mundo siempre
responde a distintas lógicas. Puede ser dramático, puede ser un lento
fundido a negro, o puede ser el indicio de un optimismo liberador.
En este sentido, el conjunto de películas que integran el ciclo proporciona
vislumbres más que visiones exactas, devuelve refracciones distorsionadas más
que reflejos fieles o imágenes especulares de la realidad; algunas películas
intencionalmente proyectan una mirada fuera de foco, muestran sólo destellos,
fragmentos, espejismos; develan aspectos del mundo a la vez que encubren otros;
observan, en definitiva, la realidad asumiendo su inevitable aura, aspecto
clave de una estética y un cine de la inminencia que está dejando una huella
considerable en la cultura audiovisual contemporánea.
Carlos Reygadas: “Post Tenebras Lux”
Ficha: 2012. México, Francia, Alemania, Holanda, V.O., color, sonido, 120’.